Expertos del marketing se han dado cuenta con el paso del tiempo que la gente cree más en las personas que en las marcas, por lo que sus estrategias tuvieron que cambiar conforme esta tendencia crecía con la evolución del internet.
De acuerdo con una encuesta de Influencer Marketing Hub, se estima que la mayor parte de marcas destina hasta un 30 por ciento de su presupuesto en marketing a la contratación de creadores de contenido e influencers.
El 68 por ciento de estos mismos ejecutivos entrevistados aseguró que para 2022 se incrementaría el gasto en este método de promoción dado que abre un panorama de audiencia segmentada entre el público joven.
Y es que este tipo de celebridades en redes sociales ya tienen un nicho de alcance; por ejemplo, los microinfluencers tienen entre 10 mil y 200 mil seguidores (los de menos de 10K son considerados nano influencers).
El rango y diferenciación es amplio, pero nos da un campo de acción extenso para encontrar un complemento de contenido en cada estrategia de marca. Normalmente, las colaboraciones con marcas, catapultan a estos influencers y los ayudan a definirse dentro de su ecosistema.
No obstante, para que esta relación sea efectiva, todas las marcas deben determinar con qué tipo de influencer deben trabajar de acuerdo a sus objetivos de negocio.
Zimat Consultores es un ejemplo de ello, pues utiliza herramientas como Influencity, Talkwaker y Meltwater para analizar a cada uno de los influencers con los que trabaja. En palabras de Lorenza Sánchez, Directora de Promoción y Nuevos Negocios de Zimat Consultores, “es necesario utilizar las herramientas adecuadas para entender los analíticos de los influencers con los que colaboramos. Ir más allá de los datos evidentes y saber leer los perfiles es clave para una estrategia exitosa”.
Según datos de Influencer Marketing Hub, la media de engagement para una cuenta de entre 5K y 20K seguidores en Instagram es de 1.7 por ciento, lo que quiere decir que, aunque se podrían considerar exitosos aquellos perfiles con un engagement de 9 por ciento, muchas veces esta disparidad tiene que ver con seguidores falsos o cuentas de bots dando likes automatizados.
No obstante, en estos casos sólo el análisis objetivo puede hacerte tomar una decisión acertada, ya que no hay forma de estar cien por ciento seguros de la diferencia. Sólo con herramientas especializadas y un equipo de expertos se podría establecer el pull de creadores con los que es mejor trabajar.
Es por ello que la “fórmula” es muy variada y las marcas optan por poner su propio sello personal en cada colaboración, confirmando el por qué trabajar con microinfluencers siempre será una estrategia exitosa, dándoles valor de marca personal y ofreciéndoles, además de compensación económica, exposición en sus redes ampliando así su audiencia, acceso a experiencias únicas, intercambios de producto y una relación a largo plazo.
Asimismo, del otro lado, este tipo de colaboración también representa una gran oportunidad para los microinfluencers, quienes han lograr contenido orgánico que conecte con audiencias este 2022.
Sólo así, con un buen proceso de analítica y una estrategia de comunicación sólida, este año las estrategias de influencer marketing pueden derivar en millones de posteos en las redes sociales y, como consecuencia, en reputación, preferencia de marca y consumo.